Estonia

Estonia es un país del norte de Europa, situado en la costa oriental del mar Báltico, frente a Suecia y al norte de Letonia. Con una superficie aproximada de 45.000 kilómetros cuadrados y una población de aproximadamente 1,3 millones de personas, Estonia es uno de los países menos poblados de Europa. Posee una extensa costa con más de 2.000 islas. Su capital, Tallin, es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa y ofrece calles adoquinadas, imponentes murallas y un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al mismo tiempo, Tallin es un centro tecnológico que combina historia e innovación digital: Estonia es reconocida internacionalmente como una de las sociedades más digitalizadas del mundo. Estonia se independizó de la Unión Soviética en 1991 y, desde entonces, ha transitado rápidamente de una economía planificada a una economía de mercado. Actualmente, Estonia es miembro de la UE, la eurozona, la OTAN y el espacio Schengen. Su estabilidad política y económica ha contribuido a un sólido desarrollo en los sectores de las tecnologías de la información, la industria y el turismo. Estonia es un país con bosques naturales: más del 50% de su superficie está cubierta de bosques. Cuenta con numerosos parques nacionales, humedales y lagos, lo que lo convierte en un destino predilecto para amantes de la naturaleza, observadores de aves y senderistas.